Ingredientes para la masa:
Ingredientes para el relleno:
Moler las nueces. Mezclar todos los ingredientes de a masa, que quedará un poco pegajosa. Dejar reposar 10 minutos y trabajarla sobre la mesa. Amasarla hasta conseguir una mezcla homogénea y lisa. Dejar que fermente cubierta con un paño durante una hora. Para ellos, suelo utilizar un cestito de mimbre y lo cubro con un paño.
Pasada la hora, estirarla sobre la mesa e ir formando un rectángulo de aproximadamente 60x30 cm. Mezclar los ingredientes del relleno y hacer una pasta con ellos. Distribuir esta pasta, de manera uniforme, sobre el rectángulo de la masa. Enrollarla por el lado más largo como un brazo de gitano. Cuando se tenga un cilindro de masa, cortarlo a lo largo en dos mitades con la ayuda de un cuchillo. Trenzar las dos mitades, dejando ver el contenido de la mezcla y unir las puntas hasta que queden perfectamente selladas. Dejar fermentar entre una hora y media y 3 horas.
Hornear la trenza durante 30 minutos a 210ºC. No poner el ventilador del horno, ya que puede dorarse en exceso.
Mientras se hornea la trenza, preparar la glasa. Disolver el azúcar en el agua y calentándolo hasta que hierva un par de minutos y el almíbar empiece a espesar un poco. Para que la trenza brille, el almíbar tiene que estar caliente al aplicarlo. Nada más sacar la trenza del horno, pincelarla de manera generosa con el almíbar.
Dejar enfriar antes de tomarla.
Esta receta la he tomado de un libro que me regalaron los Reyes Magos y ha sido todo un acierto (el regalo y el resultado de la receta)
- 225 gr. de harina de fuerza,
- 50 gr. de harina integral,
- 80 gr. de leche,
- 1 huevo,
- 15 gr. de miel,
- 5 gr. de azúcar,
- 25 gr. de mantequilla,
- 15 gr. de nueces molidas finamente,
- 3 gr. de sal,
- 12 gr. de levadura
Ingredientes para el relleno:
- 150 gr. de nueces,
- 40 gr. de higos secos(o pasas o dátiles),
- 40 gr. de mantequilla,
- 30 gr. de miel
- 50 gr. de agua,
- 100 gr. de azúcar,
- 1 cucharada de postre de zumo de limón,
- Hidratación total 49%
Moler las nueces. Mezclar todos los ingredientes de a masa, que quedará un poco pegajosa. Dejar reposar 10 minutos y trabajarla sobre la mesa. Amasarla hasta conseguir una mezcla homogénea y lisa. Dejar que fermente cubierta con un paño durante una hora. Para ellos, suelo utilizar un cestito de mimbre y lo cubro con un paño.
Pasada la hora, estirarla sobre la mesa e ir formando un rectángulo de aproximadamente 60x30 cm. Mezclar los ingredientes del relleno y hacer una pasta con ellos. Distribuir esta pasta, de manera uniforme, sobre el rectángulo de la masa. Enrollarla por el lado más largo como un brazo de gitano. Cuando se tenga un cilindro de masa, cortarlo a lo largo en dos mitades con la ayuda de un cuchillo. Trenzar las dos mitades, dejando ver el contenido de la mezcla y unir las puntas hasta que queden perfectamente selladas. Dejar fermentar entre una hora y media y 3 horas.
Hornear la trenza durante 30 minutos a 210ºC. No poner el ventilador del horno, ya que puede dorarse en exceso.
Mientras se hornea la trenza, preparar la glasa. Disolver el azúcar en el agua y calentándolo hasta que hierva un par de minutos y el almíbar empiece a espesar un poco. Para que la trenza brille, el almíbar tiene que estar caliente al aplicarlo. Nada más sacar la trenza del horno, pincelarla de manera generosa con el almíbar.
Dejar enfriar antes de tomarla.
Esta receta la he tomado de un libro que me regalaron los Reyes Magos y ha sido todo un acierto (el regalo y el resultado de la receta)
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