Pastel de calabacín y piñones |
- 700g de calabacín (pelado),
- 200g de cebolla,
- 70g de aceite de oliva,
- 5 huevos,
- 100g de nata líquida para cocinar,
- una pizca de sal,
- pimienta molida,
- una cucharada de mostaza,
- margarina ( para untar el molde),
- mayonesa ligera para cubrir el pastel,
- piñones para adornar el pastel.
Precalentar el horno a 190ºC.
Tener en cuenta que el peso del calabacín es una vez que está pelado.
Pelar la cebolla y partir a cascos. En una sartén poner aceite a calentar. Sofreir la cebolla y cuando empieza a tomar un tono transparente la cebolla, echar los calabacines previamente pelados y troceados a cascos (como para tortilla). Cuando esté preparado el sofrito (sin que se deshagan los calabacines), apagar el fuego y reservar.
En un recipiente poner la nata, los huevos, sal, pimienta blanca molida y una cucharada de mostaza. Batir bien estos ingredientes y echarlos sobre el sofrito que se había reservado. Mezclarlo todo muy bien.
Untar un molde alargado de silicona con margarina y verter el sofrito sobre el molde. Introducir en el horno hasta que esté cuajado, aproximadamente 15 - 20 minutos, dependiendo del horno.
Dejar enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldarlo para no quemarnos y que no se rompa el pastel. Una vez frío volcar sobre una fuente apta para horno. Cubrir la superficie con mayonesa ligera y sobre ella espolvorear los piñones crudos. Gratinar en el horno unos 5 minutos. Servir caliente.
Es un plato riquísmo, fácil de preparar y además puede resultar muy vistoso. Acompañado de un poco de ensalada, resulta una cena excelente.
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